Un día, cuando tenia 8 años invente una historia en la que mi pobre muñeca de trapo no podía aprender a multiplicar porque ella no era de este planeta, venia de un mundo en donde los números no existían. solo había letras donde ella vivía y por eso nunca peleaban allá, pues al ser unos expertos en usar las letras por ende sabían comunicarse muy bien.

Esa pequeña historia la escribí en un cuaderno con forro rojo y recuerdo que cada vez que se me complicaba algún ejercicio matemático, aumentaba una hoja o dos a la historia de mi muñeca de trapo. Con el tiempo (y luego de aprender a multiplicar) me di cuenta que cada vez que quería buscar explicación a algo que me costara mucho comprender (y no solo me refiero a las matemáticas) escribía historias. Ahora entiendo que esa es mi forma de leer o mejor dicho entender la vida.

Escribo por afición toda mi vida lo he hecho, no soy una escritora grandiosa, solo me gusta narrar a mi modo los distintos episodios que uno puede experimentar en esta aventura llamada vida.

Pero por lo general cuando alguien cuenta o aclara algo siempre hay un receptor, por lo tanto si escribo historias debería tener alguien que las lea, es parte del ciclo. Es así como nace "Escribir es la manera mas divertida de leer la vida", donde semanalmente mostrare pequeños párrafos de mis obras, y si les gustan pueden obtenerlas en su totalidad solo con solicitarlo y suscribiéndose a mi blog.